Vitamina A es el término genérico que recibe la familia de activos denominados retinoides (retinol, retinaldehído, ácido retinoico y retinol retinoato). Esta vitamina presente en el cuerpo ayuda al desarrollo de los huesos, dientes, tejidos y la piel.
La vitamina A y el retinol está presente en muchos productos cosméticos: sérums, ampollas, cremas…
La vitamina A según los expertos dermocosméticos, es un activo clave en los productos antiedad y ant-imperfecciones.
¿Cuál es su función?
Cuando la vitamina A es aplicada sobre la piel sufre un proceso de transformación que la convierte en ácido retinoico indicándole a la piel que es el momento de realizar la regeneración celular y la producción de colágeno.
Esta acción provoca que se reduzcan visiblemente las líneas de expresión, las arrugas y disminución de las manchas mejorando así el tono y la apariencia de la piel notablemente.
¿Qué producto es adecuado?
El producto será diferente en función del tipo de piel y de las necesidades que desee cubrir cada uno.
Con concentraciones pequeñas de retinol se pueden mejorar visiblemente los signos del envejecimiento, reducir el tamaño de los poros, igualar el tono y mejorar la textura de la piel.
A menor concentración, menores serán los resultados.
¿Cuándo usar la vitamina A?
La vitamina A es adecuada para todo tipo de pieles, aunque la piel tiene que acostumbrarse a su uso por lo que se recomienda hacer una escalera de retinol. Consiste en acostumbrar a la piel comenzando por tratamientos con bajas concentraciones de vitamina A.
Se recomienda introducirlos a partir de los 20 años con el objetivo de prevenir el envejecimiento prematuro y reducir las imperfecciones comenzando con bajas concentraciones e ir aumentándolas de manera progresiva con la edad.
Es recomendable aplicar la vitamina sobre la piel limpia y seca antes de acostarse y los resultado serán visibles pasadas entre 4 y 12 semanas desde que empieza su aplicación.
La vitamina A no se recomienda utilizarla durante el día ya que pierde su eficacia con la luz solar.