La piel es el primer mecanismo de defensa que tiene nuestro cuerpo. Esta nos defiende de cualquier ataque o sustancia que se encuentre a nuestro alrededor. Pero, si esto es así, ¿cómo penetran los principios activos en la piel?
Dentro de las muchas funciones que tiene la piel destacan: mantener la hidratación, proteger ante agentes externos, cicatrización de heridas, regular la temperatura, eliminar toxinas y la permeabilidad. Precisamente, esta última es en la que nos vamos a centrar.
Esta hace que nuestra piel escoja aquellas sustancias más afines a ella y que rechace el resto. Con esto queremos decir que la piel es selectiva. Esto significa que no todas las sustancias traspasan la piel, pero tiene predilección por las sustancias más grasas (lípofílicas)
Para conseguir que un cosmético penetre en la piel, éste deberá “engañar” a la epidermis y a la vez conseguir mantener el equilibrio de la dermis. Por tanto, la penetración del cosmético es el mayor reto de los activos, ya que tienen que atravesar las capas de la piel, pero de manera superficial y no agresiva.
Lo idóneo es que los activos traspasen la barrera cutánea, pero, sin dañarla. Lo que ocurre es que la mayoría de los productos existentes se quedan en la superficie y son eliminados con un simple lavado, roce o sudor. Por eso es imprescindible que los activos se combinen eficazmente.
Por ello, el activo ha de penetrar en las capas de la piel y difundirse traspasando las barreras.
Se trata de ingredientes que tiene una acción concreta sobre la piel. Son numerosos los beneficios que tienen y se pueden clasificar como interno y externos. Dentro de los externos destacan: humectantes, astringentes, protectores solares, limpiadores, entre otros. Los internos: nutritivos, hidratantes y antiedematosos.
Los principios activos más utilizados en cosmética son: ácido glicólico, colágeno, antioxidantes, retinol, ácido hialurónico, coencima Q10, aminoácidos, vitamina A y C, oro, aloe vera, caviar y argán. El objetivo de estos es renovar los tejidos e incrementar la hidratación cutánea.
La penetración puede darse de dos maneras: transepidérmica y transanexial.
Existen numerosos factores que influyen en la correcta absorción de los principios activos:
A modo de conclusión, los principios activos penetraran más o menos en la piel en función de las propiedades del cosmético, del estado de la piel y de la aplicación de producto sobre esta.